Nuestro cupido particular llega al plató de Felipe Viel dispuesto a enamorar a cualquiera que se cruce en su camino. Pero en su intento le saldrá un competidor muy duro. ¿Quién se quedará con el título verdadero de Dios del amor?
Nuestro cupido particular llega al plató de Felipe Viel dispuesto a enamorar a cualquiera que se cruce en su camino. Pero en su intento le saldrá un competidor muy duro. ¿Quién se quedará con el título verdadero de Dios del amor?