Sin piedad desde que empezara el primer tiempo, los Seahawks de Seattle conquistaron el domingo su primer título del Super Bowl al derrotar 43-8 a Peyton Manning y sus Broncos de Denver.

Seattle utilizó la vieja máxima: la defensa gobierna sobre la ofensiva. Y no importó que enfrentaran a un quarterback que esta temporada reescribió los libros de récords. Seattle golpeó con anotaciones en los primeros compases de cada tiempo en el estadio MetLife en Nueva Jersey y sacaron una ventaja de 36-0 antes de que los Broncos lograran descontar en la última jugada del tercer cuarto, un touchdown que les evitó la humillación de ser el primer equipo que acaba sin anotar puntos en la historia del partido de campeonato de la NFL.

El linebacker Malcolm Smith fue proclamado el jugador más valioso del partido al interceptar un envío de Manning y avanzar 69 yardas para un touchdown al cierre del primer tiempo. Más tarde, Percy Harvin corrió 87 yardas hasta la zona de anotación tras recibir la patada de inicio del complemento. Manning, quien el día previo recibió su quinto premio al más valioso de la liga, completó 34 de sus 49 pases para 280 yardas. Pero ese total fue acumulado demasiado tarde, ya que Seattle había sentenciado al partido.