Los turistas que estén planeando llegar a Brasil para disfrutar de la Copa Mundial de Fútbol se encontrarán con una sorpresa: precios estratosféricos. A diferencia de lo que ocurre en otras naciones latinoamericanas, donde el dólar todavía rinde bastante, Brasil es increíblemente caro. Un turista puede encontrarse con que una caipirinha le costará alrededor de 10 dólares, una hamburguesa $15 y una pizza $35.

A pesar de que los precios se han hinchado por la llegada del evento futbolístico, Brasil ya lleva subiendo los precios desde hace más de un año debido a la mala burocracia, los altos impuestos y las malas infraestructuras. Y como los precios ya eran caros, los turistas pagarán fortunas por bienes de no muy buena calidad.

Los precios de los hoteles en muchas de las subsedes se han más que duplicado. La empresa TripAdvisor dice que los visitantes de Río serán quienes más paguen. La tasa promedio es de 445 dólares por noche. Si se toma en cuenta la comida, la entrada a los partidos y otros gastos, quienes vienen solos a Río gastarán unos 682 dólares diarios.

Fuente: AP