Luis Suárez podría convertirse en un dolor de cabeza para los organizadores de la Copa del Mundo.

La supuesta mordida de parte del delantero uruguayo al hombro del jugador de Italia, Giorgio Chiellini, ha sido la nota discordante de un Mundial considerado como uno de los más entretenidos de la historia por la calidad del fútbol.

Las consecuencias del incidente del martes en un partido por la fase de grupos, que Uruguay ganó 1-0 a Italia para avanzar a la segunda ronda y eliminar a la Azzurra, pondrán a prueba la promesa del líder de la FIFA Joseph Blatter de promover el “juego limpio, la disciplina y el respeto“.

Blatter, quien estaba en las gradas para el partido entre Uruguay e Italia en Natal, ha dicho que no tolerará indisciplinas o trampas en los partidos. Muchos se preguntan qué sucederá entonces con Suárez, el estelar delantero de Liverpool con una larga historia de problemas disciplinarios.

La FIFA anunció en la madrugada del miércoles que abrió un expediente disciplinario contra el artillero. El caso quedará en manos del abogado suizo Claudio Sulser, director del comité disciplinario de la FIFA. Sulser, un ex futbolista, trabaja con la FIFA desde hace cuatro años, primero como director de su comité de ética y ahora a cargo del disciplinario.

Sulser puede decidir evaluar el delito dentro de la escala de incidentes que ameritan tarjetas rojas: en ese caso, podría aplicar una suspensión de tres partidos, lo que marginaría a Suárez al menos hasta la final del Mundial, si es que Uruguay llega hasta esa etapa.

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Treinta y dos años después de uno de los momentos más polémicos en la historia de los mundiales, Argelia por fin tiene una oportunidad real de avanzar a la segunda ronda de la Copa del Mundo.

Cuando enfrente el jueves a Rusia por el Grupo H en Curitiba, una segunda victoria consecutiva le garantizará a Argelia un lugar en los octavos de final, e incluso un empate podría ser suficiente, a menos que Corea del Sur derrota a la ya clasificada Bélgica.

A Rusia sólo le sirve la victoria tras caer 1-0 ante los belgas en su segundo partido. En caso de que Corea del Sur derrote a Bélgica, la segunda plaza se definiría por la diferencia de goles entre rusos y surcoreanos. Luego de la decepcionante derrota 2-1 ante los belgas en su debut, Argelia se recuperó con una convincente victoria 4-2 sobre los asiáticos, el primer triunfo de los argelinos en un Mundial desde 1982.

La clasificación también podría ayudar a borrar el amargo recuerdo de 1982, cuando Argelia no logró pasar a la segunda fase después de que Alemania Occidental y Austria pactaron el resultado que les convenía. Los dos equipos jugaron un día después de que Argelia había ganado su último partido del grupo, y sabían que una victoria 1-0 de Alemania Occidental garantizaría la clasificación de ambos a expensas del equipo africano.

Después de que Alemania Occidental anotó temprano en el partido, decidieron no hacerse daño hasta que el juego terminó con ese marcador. Ese vergonzoso episodio llevó a la FIFA a implementar horarios simultáneos para la última jornada de la etapa de grupos.

Rusia, que juega su primer Mundial desde 2002, todavía tiene posibilidades razonables de avanzar.

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Ya sea en el nivel de selecciones o en el de clubes, Cristiano Ronaldo ha rescatado a varios equipos de situaciones comprometidas durante años, mediante sus goles, talentos o su mera presencia. Pero el vigente ganador del Balón de Oro estaría frente al partido de su vida en una Copa del Mundo, a juzgar por la tarea titánica que acomete Portugal el jueves.

El Grupo G, uno de los más apretados en Brasil llega a su clímax con los dos boletos de octavos de final todavía disponibles.

Portugal y Ghana necesitan el triunfo cuando choquen en Brasilia, pero saben que están a merced de otro cotejo que se disputará simultáneamente a casi 2.000 kilómetros (1.200 millas) de distancia, el de Alemania contra Estados Unidos en Recife.

Alemanes y estadounidenses tienen cuatro puntos, y un empate los colocaría a ambos en la siguiente fase. En ese caso, el resultado del compromiso entre Portugal y Ghana no tendría importancia. Lusos y africanos tienen un punto.

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Un penal marcado en los descuentos dio a Grecia la clasificación a los octavos de final de la Copa del Mundo, al vencer el martes 2-1 a Costa de Marfil, que quedó eliminada en forma dramática.

Cuando Costa de Marfil ya pensaba en avanzar a la siguiente fase por primera vez en tres participaciones mundialistas, el árbitro ecuatoriano Carlos Vera determinó que Giovanni Sio le había puesto una zancadilla a Giorgios Samaras, quien se encargó de convertir desde los 11 pasos para dar la victoria y el boleto a los griegos.

“Esto significa mucho para mí, para nosotros… Esta noche tuvimos energía“, dijo Samaras, quien dedicó el triunfo a sus compatriotas que sufren por la crisis financiera. “Realmente esperamos que podamos alegrar a la gente en nuestra nación. Somos un equipo, un equipo“.

Sí hubo alegría. En Atenas, a la medianoche, miles de seguidores salieron a las calles a celebrar. En Fortaleza, los jugadores formaron un círculo, cantaron y bailaron con algunos hinchas que hicieron el viaje.

Durante buena parte del encuentro, el grito de los griegos fue apagado por un público afrobrasileño que alentó a Costa de Marfil.

Colombia, que a la misma hora aplastó 4-1 a Japón, se clasificó primera en el Grupo C con marca perfecta de nueve puntos. Grecia fue segunda con cuatro unidades, mientras que marfileños y japoneses quedaron fuera.

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Jackson Martínez por fin tuvo su desquite, y nada más y nada menos que en plena Copa del Mundo. El artillero del Porto fue titular y marcó un doblete el martes en la goleada de Colombia 4-2 sobre Japón.

Después de ser suplente en los dos primeros juegos antes Grecia y Costa de Marfil, “Chachachá” Martínez aprovechó su oportunidad. Tras un deslucido primer tiempo, James Rodriguez ingresó en el segundo para alimentar al corpulento ariete, que primero definió con un potente zurdazo cruzado a los 55 para el gol de la ventaja, y después amplió la cuenta a los 82 tras un elegante recorte y una definición pegada al palo, inalcanzable para el portero nipón.

“Trabajé, siempre trabajé esperando este momento, fui muy paciente, tuve situaciones muy difíciles pero sabía que Dios me tenía el momento… y ahora puedo anotar en un Mundial“, dijo emocionado Martínez tras el encuentro.

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La última vez que Argentina se enfrentó a Nigeria en una Copa del Mundo, Vincent Enyeama evitó que Lionel Messi pudiera anotar con varias buenas atajadas.

Si repite esa actuación el miércoles, eso podría determinar si los nigerianos regresan a casa o avanzan a la siguiente ronda.

Enyeama, que viene de coronar una de sus mejores temporadas con el Lille de la liga francesa, dijo que no le tenía miedo a Messi, pero también señaló que el partido no sería exclusivamente un duelo entre él y el astro argentino.

“Es uno de los mejores jugadores del mundo, y ha evolucionado mucho desde la última vez que nos enfrentamos“, valoró el portero.

Hace cuatro años en Sudáfrica, Nigeria perdió 1-0 ante Argentina gracias a un gol de cabeza de Gabriel Heinze. Después perdió con Grecia y empató con Corea del Sur para quedar eliminada en primera ronda.

En esta ocasión sólo necesita un punto el miércoles contra los sudamericanos para clasificar, después de empatar sin goles en su debut contra Irán y derrotar 1-0 a Bosnia, su primera victoria mundialista en 16 años. Incluso sería primera del grupo si diera la sorpresa y venciera a Argentina. Y podría avanzar aun perdiendo si Bosnia vence a Irán.

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