Durante tres años, la Casa Blanca se ha preparado para este momento: el lanzamiento de nuevos centros de contratación de seguro médico para dar cobertura a millones de personas que no lo tienen. Empero, no ha sido el inicio a bombo y platillo que había esperado el presidente Barack Obama. En lugar de ello, los centros han comenzado cuando un tercio del gobierno federal ha paralizado sus funciones ante la falta de recursos porque el Congreso no aprobó un presupuesto a tiempo, con unos legisladores muy divididos sobre si eliminan por completo la ley del seguro médico de Obama. En la Casa Blanca habrá solamente el martes un personal mínimo cuando Obama ensalce los beneficios de su ley a los estadounidenses que buscan seguro médico en esos centros.
Muchos de los ayudantes de Obama, junto con miles de funcionarios federales de todo el país, cesarán sus funciones debido al primer cierre parcial en casi dos décadas. “Desgraciadamente, el Congreso no ha cumplido sus responsabilidades”, dijo Obama en un video difundido por la Casa Blanca poco después de la medianoche del martes, al no lograr los legisladores elaborar un presupuesto para pagar las funciones de la burocracia federal. “No aprobó un presupuesto y debido a ello, gran parte de nuestro gobierno debe cesar ahora sus funciones hasta que el Congreso lo financie nuevamente”. La Casa Blanca anunció que el presidente hablará a la nación a las 12.25 (1725 GMT).
El centro del desacuerdo sobre una financiación temporal del gobierno es si la ley del seguro médico de Obama debería entrar en vigencia en su forma actual. Los republicanos de la cámara baja, aplaudidos por sus colegas en el Senado, intentaron privar de financiación o retrasar partes de la ley, considerando que una vez que los estadounidenses comiencen a inscribirse en los centros de contratación, la ley es más difícil de abolir. “Lo importante es que debemos cesarla antes de que le guste demasiado a la gente”, dijo Obama a la cadena pública de radio NPR.
La entrevista fue grabada el lunes y difundida el martes. Obama ha insistido que no firmará un proyecto de ley que menoscabe su ley, su mayor logro legislativo. Ante la falta de fondos por parte del Congreso, la oficina presupuestaria de la Casa Blanca ordenó a los organismos federales no esenciales que comenzaran a cesar sus funciones. Empero, los principales componentes de la ley llamada popularmente “Obamacare” continuarán pese al cierre gubernamental que clausurará los parques nacionales, los centros de salud para los militares jubilados y otras operaciones gubernamentales hasta que el Congreso vuelva a financiarlas.
Ello es debido a que la financiación de la Ley de Cuidados Asequibles, su nombre oficial, y de funciones como la Seguridad Social, el control del tránsito aéreo y la defensa nacional, no puede ser interrumpida por el Congreso. Además de su discurso en la Casa Blanca, Obama encargará a sus colaboradores que difundan su mensaje, dijo la mansión presidencial. El vicepresidente Joe Biden hablará en radioemisoras universitarias. La primera dama Michelle Obama hizo una página de internet sobre el estilo de vida femenino. Y la asesora de Obama Valerie Jarrett y otros funcionarios acudirán a programas radiales afro-estadounidenses.