Cuando pensamos en una película del director mexicano Guillermo del Toro es imposible no hacer una similitud con especies monstruosas y criaturas fantásticas. Lo lleva en la sangre. Desde pequeño soñó y jugó con robots y monstruos y ahora, después de tres años dándole forma a su imaginación, por fin nos presenta Pacific Rim, su creación más íntima y con la que, sin duda, se siente más identificado. “La película soy yo“, admite el cineasta en una entrevista a Lamusica.com. “Llevo más de 40 años coleccionando monstruos y quería crear un poema a estas criaturas. Esta película es lo más cercano a mí y con la que me siento más expuesto“.

Pacific Rim es precisamente eso, una oda a las criaturas y a los robots gigantes que a su paso destruyen todo lo que encuentran. Inspirado en los monstruos de las películas japonesas de los años 50 y 60, Del Toro quería recuperar esa mitología y darla a conocer entre las nuevas generaciones de jóvenes. “Las generaciones nuevas no conocen tanto de estas criaturas Kaiju que eran Godzilla o Gamera y estos robots gigantes que son como edificios vivos y mecanizados de 25 pisos de altura“, afirma el director. “Es mi particular homenaje a los monstruos“.

Pero Pacific Rim, que se estrenará en todos los cines el próximo 12 de julio, no sólo se trata de una superproducción con un presupuesto de 185 millones de dólares que amenaza con convertirse en el filme comercial del verano. “Creo que es algo más“, añade Del Toro. “Se trata de una de esas películas en las que el material previo como los pósters y el tráiler son sólo una pequeñísima parte de lo que es en realidad la película. Es mucho más compleja“.

Todo comienza cuando los Kaiju (que significa criaturas gigantescas en japonés) empiezan a surgir de debajo de las profundidades del mar y amenazan con destruir a la humanidad. Para combatirlos, los humanos crean un arma especial: los Jaegers. Estos enormes robots tienen la característica de estar manejados por dos pilotos cuyas mentes están conectadas a través de un puente neuronal. Un guiño del director a que el mundo no lo podemos salvar solos, sino que debemos estar unidos. Es aquí cuando el director no escatima en gastos de efectos especiales y donde podemos apreciar las maravillas de la postproducción, los efectos visuales y la dificultad del rodaje. “Para crear las escenas donde los pilotos aparecen en el interior de la cabeza del robot, los actores estaban amarrados a una máquina de tortura de varias toneladas que les lastimaba la espalda“, afirma el cineasta mexicano a Lamusica.com. “Además les lanzábamos litros y litros de agua por encima y la máquina hidráulica les sacudía constantemente“.

Protagonizada por Charlie Hunnam (Raleigh), Rinko Kikuchi (Mako Mori), Clifton Collins Jr, Ron Perlman y Idris Elba, Pacific Rim logra que el espectador esté atento a la pantalla durante toda la película gracias al argumento y a la tensión que genera. “Es una película hecha por un fan, pero no es una película de fan“, advierte el director. “Es una película que trata de agregar mi propio toque a un género. Por eso si les gustó lo que hice anteriormente, les gustará Pacific Rim“.