La actriz Sandra Bullock podría lograr su segundo Oscar si sigue en la misma línea que hasta ahora. La intérprete se convirtió la semana pasada en la tercera estrella de cine que dejó sus huellas en el legendario Teatro Chino de Hollywood, al lado de las de Marilyn Monroe y Humphrey Bogart. Además, 2013 está siendo un año redondo para ella. En junio, la taquilla echó humo con el estreno de The Heat, una comedia que protagonizó junto a Melissa McCarthy y ahora acaba de estrenar Gravity junto a George Clooney. Desde su estreno en La Mostra de Venecia, el filme del mexicano Alfonso Cuarón no ha parado de recibir buenas críticas.

Gravity es una historia de supervivencia espeluznante en la que no hay ni extraterrestres ni naves espaciales. Sólo un hombre y una mujer que tratan de hacer frente al ambiente más hostil posible: quedarse solos en el espacio. Y es que lo que parecía un simple viaje espacial rutinario de la Dra. Ryan Stone (Sandra Bullock) y el veterano astronauta Matt Kowalsky (George Clooney), se convierte en desastre cuando el transbordador es destruido dejando a Stone y Kowalsky completamente solos, y alejándose más y más en lo más oscuro del espacio.

Bullock ha admitido que, aunque filmar Gravity fue muy complicado, disfrutó enormemente de compartir el proceso con su amigo George Clooney, quien interpreta al otro astronauta que aparece en el filme. “Nos conocemos desde antes de que ninguno de los dos tuviera una carrera, por lo que, aunque realmente fueron muy pocos los momentos que compartimos, siempre conté con su voz“, asegura.